Found 167 Results for: refugio seguro

  • Señor, mi fuerza y mi fortaleza, mi refugio en el día de la angustia, hacia ti vendrán las naciones desde los confines de la tierra, y dirán: "Sólo mentira heredaron nuestros padres, algo inútil, que no sirve para nada". (Jeremías 16, 19)

  • No seas para mí un motivo de terror, tú, mi refugio en el día de la desgracia. (Jeremías 17, 17)

  • En sus días, Judá estará a salvo e Israel habitará seguro. Y se lo llamará con este nombre: "El Señor es nuestra justicia". (Jeremías 23, 6)

  • Así habla el Señor: No se engañen a ustedes mismos, diciendo: "Seguro que los caldeos se irán lejos de nosotros". ¡Porque ellos no se irán! (Jeremías 37, 9)

  • Jeremías respondió a Sedecías: "Si te la digo, seguro que me harás morir; y si te doy un consejo, no me escucharás". (Jeremías 38, 15)

  • Porque Dios dispuso que sean aplanadas las altas montañas y las colinas seculares, y que se rellenen los valles hasta nivelar la tierra, para que Israel camine seguro bajo la gloria de Dios. (Baruc 5, 7)

  • En cuanto a ti, hijo de hombre, el día en que yo les quite su refugio, su espléndida alegría, la delicia de sus ojos, la pasión de sus vidas, y también a sus hijos y a sus hijas, (Ezequiel 24, 25)

  • La iniquidad de Efraím está guardada bajo sello, su pecado, escondido en lugar seguro. (Oseas 13, 12)

  • Entonces, todo el que invoque el nombre del Señor se salvará, porque sobre el monte Sión y en Jerusalén se encontrará refugio, como lo ha dicho el Señor, y entre los sobrevivientes estarán los que llame el Señor. (Joel 3, 5)

  • El Señor ruge desde Sión y desde Jerusalén hace oír su voz: ¡tiemblan el cielo y la tierra! ¡Pero el Señor será un refugio para su pueblo, un resguardo para los israelitas! (Joel 4, 16)

  • El Señor es bueno con los que esperan en él, es un refugio en el día de la angustia; reconoce a los que confían en él (Nahún 1, 7)

  • También tú serás embriagada y quedarás embotada. También tú buscarás un refugio delante del enemigo. (Nahún 3, 11)


“O trabalho é tão sagrado como a oração”. São Padre Pio de Pietrelcina