Found 738 Results for: no tendrás otros dioses

  • Dios sabe muy bien que cuando ustedes coman de ese árbol, se les abrirán los ojos y serán como dioses, conocedores del bien y del mal". (Génesis 3, 5)

  • Esperó otros siete días y la soltó nuevamente. Pero esta vez la paloma no volvió. (Génesis 8, 12)

  • Entonces se dijeron unos a otros: "¡Vamos! Fabriquemos ladrillos y pongámolos a cocer al fuego". Y usaron ladrillos en lugar de piedra, y el asfalto les sirvió de mezcla. (Génesis 11, 3)

  • Bajemos entonces, y una vez allí, confundamos su lengua, para que ya no se entiendan unos a otros". (Génesis 11, 7)

  • Por eso, espera que termine la semana de esta fiesta nupcial, y después te daré también a Raquel, como pago por los servicios que me prestarás durante otros siete años". (Génesis 29, 27)

  • "¿Qué debo darte en pago?", preguntó Labán. Y Jacob respondió: "No tendrás que pagarme nada. Si haces lo que te voy a proponer, yo volveré a apacentar tu rebaño y a ocuparme de él. (Génesis 30, 31)

  • De todas maneras, está bien: tú te has ido porque añorabas tu casa paterna. Pero ¿por qué robaste mis dioses?". (Génesis 31, 30)

  • Y en lo que respecta a tus dioses, si llegas a encontrarlos en poder de alguno de nosotros, ese no quedará con vida. Revisa bien, en presencia de nuestros hermanos, a ver si hay aquí algo que te pertenece, y llévatelo". Por supuesto, Jacob ignoraba que Raquel los había robado. (Génesis 31, 32)

  • Entonces Jacob dijo a sus familiares y a todos los demás que estaban con él: "Dejen de lado todos los dioses extraños que tengan con ustedes, purifíquense y cámbiense de ropa. (Génesis 35, 2)

  • Ellos entregaron a Jacob todos los dioses extraños que tenían consigo y los aros que llevaban en sus orejas, y Jacob los enterró debajo de la encina que está cerca de Siquém. (Génesis 35, 4)

  • "Ahí viene ese soñador", se dijeron unos a otros. (Génesis 37, 19)

  • Cuando Jacob se enteró de que en Egipto vendían cereales, preguntó a sus hijos: "¿Por qué se quedan ahí, mirándose unos a otros?". (Génesis 42, 1)


“Quem te agita e te atormenta é o demônio.Quem te consola é Deus”! São Padre Pio de Pietrelcina