Found 144 Results for: monte Seir

  • Los filisteos entablaron combate con Israel. Los hombres de Israel huyeron ante ellos y cayeron heridos de muerte en el monte Gelboé. (I Crónicas 10, 1)

  • Al día siguiente, cuando llegaron los filisteos para despojar a las víctimas, encontraron a Saúl y a sus hijos tendidos sobre el monte Gelboé. (I Crónicas 10, 8)

  • Salomón comenzó a construir la Casa del Señor en Jerusalén, sobre el monte Moria, donde el Señor se había aparecido a su padre David, en el lugar que había preparado David sobre la era de Ornán, el jebuseo. (II Crónicas 3, 1)

  • Abías se paró sobre el monte Semaraim, que está en la montaña de Efraím, y dijo: "¡Escuchen, Jeroboám y todo Israel! (II Crónicas 13, 4)

  • Mira ahora a los amonitas, a los moabitas y a los de las montañas de Seír: tú no permitiste que Israel entrara en sus tierras cuando salía de Egipto, y por eso él se apartó de ellos y no los destruyó. (II Crónicas 20, 10)

  • En el momento en que ellos comenzaron las aclamaciones y las alabanzas, el Señor sembró la discordia entre los amonitas, los moabitas y los de las montañas de Seír que habían venido a invadir a Judá, y se batieron entre sí. (II Crónicas 20, 22)

  • Los amonitas y los moabitas se levantaron contra los habitantes de las montañas de Seír, para consagrarlos al exterminio total y aniquilarlos, y cuando acabaron con los habitantes de Seír, se destruyeron mutuamente. (II Crónicas 20, 23)

  • Amasías se sintió fuerte y avanzó al frente de sus tropas hasta el valle de la Sal, donde mató a diez mil hombres de Seír. (II Crónicas 25, 11)

  • Después que Amasías volvió de derrotar a los edomitas, introdujo a los dioses de los habitantes de Seír y los tomó como propios, se postró delante de ellos y les quemó incienso. (II Crónicas 25, 14)

  • Mi alma está deprimida: por eso me acuerdo de ti, desde la tierra del Jordán y el Hermón, desde el monte Misar. (Salmos 42, 7)

  • Cuando el Todopoderoso dispersó a los reyes, caía la nieve sobre el Monte Umbrío. (Salmos 68, 15)

  • Canto de peregrinación. Los que confían en el Señor son como el monte Sión, que permanece inconmovible para siempre. (Salmos 125, 1)


“Mesmo a menor transgressão às leis de Deus será levada em conta.” São Padre Pio de Pietrelcina