Found 144 Results for: monte Seir

  • Luego partieron del monte Hor y acamparon en Salmoná. (Números 33, 41)

  • La frontera norte será la siguiente: trazarán una línea desde el Mar hasta el monte Hor; (Números 34, 7)

  • desde el monte Hor trazarán una línea hasta la Entrada de Jamat, y la frontera terminará en Sedad. (Números 34, 8)

  • -Desde el Horeb hasta Cades Barné, hay once días de camino por las montañas de Seír-. (Deuteronomio 1, 2)

  • Entonces los amorreos que habitan en esa montaña les salieron al encuentro, los persiguieron como abejas, y los derrotaron en la región de Seír hasta llegar a Jormá. (Deuteronomio 1, 44)

  • Después dimos vuelta y nos pusimos en camino hacia el desierto, en dirección al Mar Rojo, como me lo había dicho el Señor. Durante muchos días estuvimos dando vueltas alrededor del macizo de Seír, (Deuteronomio 2, 1)

  • Comunica esta orden al pueblo: Ustedes van a pasar por la región de Seír, donde viven sus hermanos, los descendientes de Esaú, los cuales desconfían de ustedes. Pero atiendan bien: (Deuteronomio 2, 4)

  • no los provoquen, porque yo no les daré nada de su territorio, ni siquiera el espacio que ocupa la huella de una pisada, ya que el macizo de Seír se lo he dado en posesión a Esaú. (Deuteronomio 2, 5)

  • Por la ruta de la Arabá, que viene de Elat y de Esión Guéber, bordeamos la región de Seír, donde viven nuestros hermanos, los descendientes de Esaú. Luego dimos vuelta y tomamos el camino del desierto de Moab. (Deuteronomio 2, 8)

  • En Seír, en cambio, primero estuvieron los hurritas; pero los descendientes de Esaú los desposeyeron y los exterminaron, instalándose en lugar de ellos, como lo hizo Israel con la tierra que el Señor le dio en posesión-. (Deuteronomio 2, 12)

  • Lo mismo había hecho con los descendientes de Esaú, que habitan en Seír, cuando por medio de ellos destruyó a los hurritas; de esta manera, aquellos desposeyeron a los hurritas y se establecieron en su lugar hasta el día de hoy. (Deuteronomio 2, 22)

  • como ya me han dejado los descendientes de Esaú, que viven en Seír, y los moabitas de Ar. Así podré cruzar el Jordán y llegar a la tierra que nos da el Señor, nuestro Dios". (Deuteronomio 2, 29)


“O Senhor sempre orienta e chama; mas não se quer segui-lo e responder-lhe, pois só se vê os próprios interesses. Às vezes, pelo fato de se ouvir sempre a Sua voz, ninguém mais se apercebe dela; mas o Senhor ilumina e chama. São os homens que se colocam na posição de não conseguir mais escutar.” São Padre Pio de Pietrelcina