Found 353 Results for: eran

  • Antes de ser creadas, todas las cosas le eran conocidas, y lo son asimismo una vez acabadas. (Eclesiástico 23, 20)

  • Haré a tus jueces como eran antes y a tus consejeros, como al principio. Después de esto, te llamarán "Ciudad de la Justicia", "Ciudad Fiel". (Isaías 1, 26)

  • Vieron qué numerosas eran las brechas de la Ciudad de David; juntaron agua en la cisterna inferior; (Isaías 22, 9)

  • te ata fuerte como un ovillo y te arroja como una bola a un país de vastas dimensiones. Allí morirás, y allí irán a parar los carruajes que eran tu gloria, ¡tú, deshonra de la casa de tu señor! (Isaías 22, 18)

  • ¿Quién ha concebido esto contra Tiro, la que repartía coronas, cuyos comerciantes eran príncipes y sus mercaderes, grandes de la tierra? (Isaías 23, 8)

  • El Ángel del Señor salió e hirió en el campamento de los Asirios a ciento ochenta y cinco mil hombres. Y cuando los demás se levantaron por la mañana, vieron que todos eran cadáveres, que estaban muertos. (Isaías 37, 36)

  • ¡Levanta los ojos, Jerusalén, y mira a los que llegan del Norte! ¿Dónde está el rebaño que se te había confiado, las ovejas que eran tu gloria? (Jeremías 13, 20)

  • Cuando se presentaban tus palabras, yo las devoraba, tus palabras eran mi gozo y la alegría de mi corazón, porque yo soy llamado con tu Nombre, Señor, Dios de los ejércitos. (Jeremías 15, 16)

  • Todos tus amantes te han olvidado, no se interesan por ti. Porque yo te he golpeado como golpea un enemigo, con un castigo cruel, a causa de tu gran iniquidad, porque tus pecados eran graves. (Jeremías 30, 14)

  • ¿Por qué gritas a causa de tu herida, de tu dolor incurable? A causa de tu gran iniquidad, porque tus pecados eran graves, yo te hice todo esto. (Jeremías 30, 15)

  • Mientras tanto, el ejército del rey de Babilonia combatía contra Jerusalén y contra todas las ciudades de Judá que todavía quedaban, o sea, contra Laquis y contra Azecá. Porque estas eran las únicas plazas fuertes que habían quedado entre las ciudades de Judá. (Jeremías 34, 7)

  • Palabra que llegó a Jeremías de parte del Señor, después que Nebuzaradán, comandante de la guardia, lo dejó ir de Ramá, donde lo encontró atado con cadenas entre todos los cautivos de Jerusalén y de Judá, que eran deportados a Babilonia. (Jeremías 40, 1)


“Devemos odiar os nossos pecados, visto que o amor ao Senhor significa paz”. São Padre Pio de Pietrelcina