Found 599 Results for: entrada en el reino

  • Babilonia, Erec y Acad -todas ellas están en la región de Senaar- fueron el núcleo inicial de su reino. (Génesis 10, 10)

  • El Señor se apareció a Abraham junto al encinar de Mamré, mientras él estaba sentado a la entrada de su carpa, a la hora de más calor. (Génesis 18, 1)

  • Alzando los ojos, divisó a tres hombres que estaban parados cerca de él. Apenas los vio, corrió a su encuentro desde la entrada de la carpa y se inclinó hasta el suelo, (Génesis 18, 2)

  • Entonces uno de ellos le dijo: "Volveré a verte sin falta en el año entrante, y para ese entonces Sara habrá tenido un hijo". Mientras tanto, Sara había estado escuchando a la entrada de la carpa, que estaba justo detrás de él. (Génesis 18, 10)

  • Lot se presentó ante ellos a la entrada de la casa, y cerrando la puerta detrás de sí, (Génesis 19, 6)

  • Y a todos los que estaban a la entrada de la casa, pequeños y grandes, los hirieron con una luz enceguecedora, de manera que ya no pudieron abrirse paso. (Génesis 19, 11)

  • Entonces Abimélec llamó a Abraham y le dijo: "¿Qué nos has hecho? ¿En qué te he ofendido, para que nos expusieras, a mí y a mi reino, a cometer un pecado tan grave? Tú has hecho conmigo lo que no se debe". (Génesis 20, 9)

  • Belá, hijo de Beor, reinó en Edóm, y el nombre de su ciudad era Dinhabá. (Génesis 36, 32)

  • Y como veía que Selá ya era grande, y sin embargo, no se lo habían dado como esposo, se quitó su ropa de viuda, se cubrió con un velo para no ser reconocida, y se sentó a la entrada de Enaim, sobre el camino a Timná. (Génesis 38, 14)

  • Entonces se acercaron al mayordomo de José y le hablaron a la entrada de la casa, (Génesis 43, 19)

  • Ustedes serán para mí un reino de sacerdotes y una nación que me está consagrada’. Estas son las palabras que transmitirás a los israelitas". (Exodo 19, 6)

  • Para la entrada de la carpa harás una cortina de púrpura violeta y escarlata, de carmesí y de lino fino reforzado, todo esto recamado artísticamente. (Exodo 26, 36)


“Nossa Senhora recebeu pela inefável bondade de Jesus a força de suportar até o fim as provações do seu amor. Que você também possa encontrar a força de perseverar com o Senhor até o Calvário!” São Padre Pio de Pietrelcina