Found 193 Results for: cinco

  • Si tienes a mano cinco panes, o lo que sea, dámelos ahora mismo". (I Samuel 21, 4)

  • Entonces el rey dijo a Doeg: "Vuélvete y mátalos tú". Doeg se volvió y acometió contra los sacerdotes: así mató aquel día a ochenta y cinco hombres que vestían el efod de lino. (I Samuel 22, 18)

  • Sin pérdida de tiempo, Abigail tomó doscientos panes, dos odres de vino, cinco carneros adobados, cinco bolsas de grano tostado, cien racimos de pasas de uva y doscientas tortas de higo, y los cargó sobre unos asnos. (I Samuel 25, 18)

  • Abigail se levantó rápidamente y montó en un asno, seguida de cinco de sus esclavas. Luego partió detrás de los enviados de David y él la tomó por esposa. (I Samuel 25, 42)

  • Jonatán, hijo de Saúl, tenía un hijo lisiado de ambos pies. Este era un niño de cinco años cuando llegó de Izreel la noticia de la muerte de Saúl y Jonatán. Su niñera lo tomó consigo y huyó; pero lo hizo con tanta precipitación, que el niño se cayó y quedó rengo. Su nombre era Meribaal. (II Samuel 4, 4)

  • Pero tomó a Armoní y Meribaal, los dos hijos que Rispá, hija de Aiá, había tenido con Saúl, y los cinco hijos que Merab, hija de Saúl, había tenido con Adriel, hijo de Barzilai, el de Mejolá, (II Samuel 21, 8)

  • Pronunció tres mil máximas, y sus poemas fueron mil cinco. (I Reyes 5, 12)

  • El vestíbulo, frente a la nave central del Templo, medía diez metros de largo, cubriendo todo el ancho de la Casa, y cinco metros de ancho, sobre el frente de la Casa. (I Reyes 6, 3)

  • En el lugar santísimo hizo dos querubines de madera de olivo; cada uno medía cinco metros de altura. (I Reyes 6, 23)

  • Las alas del primer querubín medían dos metros y medio cada una, de manera que había cinco metros desde el extremo de una de sus alas hasta el extremo de la otra. (I Reyes 6, 24)

  • El segundo querubín medía también cinco metros; los dos querubines tenían la misma dimensión y la misma forma: (I Reyes 6, 25)

  • uno y otro medían cinco metros de altura. (I Reyes 6, 26)


“Somente por meio de Jesus podemos esperar a salvação.” São Padre Pio de Pietrelcina