Found 408 Results for: Tres

  • Elías era un hombre como nosotros, y sin embargo, cuando oró con insistencia para que no lloviera, no llovió sobre la tierra durante tres años y seis meses. (Santiago 5, 17)

  • Son tres los que dan testimonio: (I Juan 5, 7)

  • el Espíritu, el agua y la sangre; y los tres están de acuerdo. (I Juan 5, 8)

  • y oí una voz en medio de los cuatro Seres Vivientes, que decía: «Se vende una ración de trigo por un denario y tres raciones de cebada por un denario. Y no eches a perder el aceite y el vino». (Apocalipsis 6, 6)

  • Y después vi y oí a un águila que volaba en el cielo y decía con voz potente: «¡Ay de los habitantes de la tierra, cuando resuenen las trompetas que ya se disponen a tocar los otros tres Ángeles!». (Apocalipsis 8, 13)

  • Una tercera parte de los hombres fue exterminada por estas tres plagas: el fuego, el humo y el azufre que salía de la boca de los caballos. (Apocalipsis 9, 18)

  • Estarán expuestos durante tres días y medio, a la vista de gente de todos los pueblos, familias, lenguas y naciones, y no se permitirá enterrarlos. (Apocalipsis 11, 9)

  • Pero después de estos tres días y medio, un soplo de vida de Diosentró en ellos y los hizo poner de pie, y un gran temor se apoderó de los espectadores. (Apocalipsis 11, 11)

  • Pero la Mujer recibió las dos alas de la gran águila para volar hasta su refugio en el desierto, donde debía ser alimentada durante tres años y medio, lejos de la Serpiente. (Apocalipsis 12, 14)

  • Después vi que salían de la boca del Dragón, de la Bestia y del falso profeta tres espíritus impuros, semejantes a ranas. (Apocalipsis 16, 13)

  • La gran Ciudad se partió en tres y las ciudades paganas se derrumbaron. Dios se acordó de la gran Babilonia y le dio de beber la copa donde fermenta el vino de su ira. (Apocalipsis 16, 19)

  • Tres puertas miraban al este, otras tres al norte, tres al sur, y tres al oeste. (Apocalipsis 21, 13)


“Que o Espírito Santo guie a sua inteligência, faça-o descobrir a verdade escondida na Sagrada Escritura e inflame a sua vontade para praticá-la.” São Padre Pio de Pietrelcina