Found 36 Results for: Ozías

  • El rey Ozías quedó leproso hasta el día de su muerte. Tuvo que habitar en una casa apartada, porque estaba excluido de la Casa del Señor a causa de su lepra. Su hijo Jotám estaba al frente del palacio real y gobernaba a todo el pueblo del país. (II Crónicas 26, 21)

  • El resto de los hechos de Ozías, desde el comienzo hasta el fin, fue escrito por el profeta Isaías, hijo de Amós. (II Crónicas 26, 22)

  • Ozías se fue a descansar con sus padres, y lo sepultaron con ellos en el campo adyacente a la sepultura de los reyes, porque dijeron: "Es un leproso". Su hijo Jotám reinó en lugar de él. (II Crónicas 26, 23)

  • Él hizo lo que es recto a los ojos del Señor, como había hecho su padre Ozías, pero no entró en el Templo del Señor. Mientras tanto, el pueblo seguía corrompiéndose. (II Crónicas 27, 2)

  • que en aquellos días eran Ozías, hijo de Miqueas, de la tribu de Simeón, Cabris, hijo de Gotoniel, y Carmis, hijo de Melquiel. (Judit 6, 15)

  • Ellos convocaron a todos los ancianos de la ciudad, y también concurrieron a la asamblea los jóvenes y las mujeres. Pusieron a Ajior en medio de todo el pueblo y Ozías lo interrogó acerca de lo sucedido. (Judit 6, 16)

  • Al terminar la asamblea, Ozías lo llevó a su casa y ofreció un banquete a los ancianos. Y durante toda aquella noche, imploraron la ayuda del Dios de Israel. (Judit 6, 21)

  • Todo el pueblo, los jóvenes, las mujeres y los niños se amotinaron contra Ozías y contra los jefes de la ciudad, y clamaban a gritos, diciendo a los ancianos: (Judit 7, 23)

  • Pero Ozías les dijo: "Ánimo, hermanos, resistamos cinco días más. En el transcurso de ellos, el Señor, nuestro Dios, volverá a tener misericordia de nosotros, porque no nos abandonará hasta el fin. (Judit 7, 30)

  • Judit se enteró de las amargas quejas que el pueblo, descorazonado por la falta de agua, había dirigido al jefe de la ciudad. También se enteró de la respuesta que les había dado Ozías, cuando juró entregar la ciudad a los asirios en el término de cinco días. (Judit 8, 9)

  • Ozías le respondió: "En todo lo que has dicho te has expresado con sensatez y nadie puede contradecir tus palabras. (Judit 8, 28)

  • Ozías y los jefes le dijeron: "Vete en paz, y que el Señor Dios vaya delante de ti para escarmiento de nuestros enemigos". (Judit 8, 35)


“A sua casa deve ser uma escada para o Céu”. São Padre Pio de Pietrelcina