Found 93 Results for: Liberación de esclavos

  • Cuando comience a suceder esto, tengan ánimo y levanten la cabeza, porque está por llegarles la liberación». (Lucas 21, 28)

  • Ellos le respondieron: «Somos descendientes de Abraham y jamás hemos sido esclavos de nadie. ¿Cómo puedes decir entonces: "Ustedes serán libres"?». (Juan 8, 33)

  • Ustedes renegaron del Santo y del Justo, y pidiendo como una gracia la liberación de un homicida, (Hechos 3, 14)

  • Comprendámoslo: nuestro hombre viejo ha sido crucificado con él, para que fuera destruido este cuerpo de pecado, y así dejáramos de ser esclavos del pecado. (Romanos 6, 6)

  • ¿No saben que al someterse a alguien como esclavos para obedecerle, se hacen esclavos de aquel a quien obedecen, sea del pecado, que conduce a la muerte, sea de la obediencia que conduce a la justicia? (Romanos 6, 16)

  • Pero gracias a Dios, ustedes, después de haber sido esclavos del pecado, han obedecido de corazón a la regla de doctrina, a la cual fueron confiados, (Romanos 6, 17)

  • Voy a hablarles de una manera humana, teniendo en cuenta la debilidad natural de ustedes. Si antes entregaron sus miembros, haciéndolos esclavos de la impureza y del desorden hasta llegar a sus excesos, pónganlos ahora al servicio de la justicia para alcanzar la santidad. (Romanos 6, 19)

  • Cuando eran esclavos del pecado, ustedes estaban libres con respecto de la justicia. (Romanos 6, 20)

  • Y ustedes no han recibido un espíritu de esclavos para volver a caer en el temor, sino el espíritu de hijos adoptivos, que nos hace llamar a Dios ¡Abba!, es decir, ¡Padre! (Romanos 8, 15)

  • ¡Ustedes han sido redimidos y a qué precio! No se hagan esclavos de los hombres. (I Corintios 7, 23)

  • Porque todos hemos sido bautizados en un solo Espíritu para formar un solo Cuerpo -judíos y griegos, esclavos y hombres libres- y todos hemos bebido de un mismo Espíritu. (I Corintios 12, 13)

  • Esclavos, obedezcan a sus patrones con temor y respeto, sin ninguna clase de doblez, como si sirvieran a Cristo; (Efesios 6, 5)


“Você teme um homem,um pobre instrumento nas mãos de Deus, mas não teme a justiça divina?” São Padre Pio de Pietrelcina