Found 68 Results for: Juventud

  • En mi juventud, antes de andar por el mundo, busqué abiertamente la sabiduría en la oración; (Eclesiástico 51, 13)

  • Cuando floreció como un racimo que madura, mi corazón puso en ella su alegría; mi pie avanzó por el camino recto y desde mi juventud seguí sus huellas. (Eclesiástico 51, 15)

  • Persiste en tus encantamientos y en tus muchos sortilegios, por los que has bregado desde tu juventud: ¡tal vez puedan servirte de algo, tal vez logres infundir terror! (Isaías 47, 12)

  • Eso son para ti tus adivinos, por los que has bregado desde tu juventud: ellos andan errantes, cada uno por su lado, no hay nadie que pueda salvarte. (Isaías 47, 15)

  • Sí, como a una esposa abandonada y afligida te ha llamado el Señor: "¿Acaso se puede despreciar a la esposa de la juventud?", dice el Señor. (Isaías 54, 6)

  • Ve a gritar a los oídos de Jerusalén: Así habla el Señor: Recuerdo muy bien la fidelidad de tu juventud, el amor de tus desposorios, cuando me seguías por el desierto, por una tierra sin cultivar. (Jeremías 2, 2)

  • Y aún ahora me gritas: "¡Padre mío! ¡Tú eres el amigo de mi juventud! (Jeremías 3, 4)

  • La Ignominia ha devorado las ganancias de nuestros padres desde nuestra juventud: sus ovejas y sus vacas, sus hijos y sus hijas. (Jeremías 3, 24)

  • Acostémonos en nuestra ignominia y que nos cubra nuestra vergüenza, porque hemos pecado contra el Señor, nuestro Dios, nosotros y nuestros padres, desde nuestra juventud hasta el día de hoy, y no hemos escuchado la voz del Señor, nuestro Dios. (Jeremías 3, 25)

  • Yo te hablé cuando estabas tranquila, pero tú dijiste: "¡No escucharé!". Este ha sido tu camino desde tu juventud: nunca has escuchado mi voz. (Jeremías 22, 21)

  • Sí, después de apartarme, me arrepentí, y al darme cuenta, me he golpeado el pecho. Estoy avergonzado y confundido, porque cargo con el oprobio de mi juventud". (Jeremías 31, 19)

  • Porque los hijos de Israel y los hijos de Judá han hecho desde su juventud lo que es malo a mis ojos; porque los hijos de Israel no han hecho más que agraviarme con la obra de sus manos -oráculo del Señor-. (Jeremías 32, 30)


“Não se desencoraje, pois, se na alma existe o contínuo esforço de melhorar, no final o Senhor a premia fazendo nela florir, de repente, todas as virtudes como num jardim florido.” São Padre Pio de Pietrelcina