Found 130 Results for: Jóvenes

  • los cantores van al frente, los músicos, detrás; las jóvenes, en medio, van tocando el tamboril. (Salmos 68, 26)

  • el fuego devoró a sus jóvenes, y no hubo canto nupcial para sus vírgenes; (Salmos 78, 63)

  • los ancianos, los jóvenes y los niños, (Salmos 148, 12)

  • Gimieron los jefes y los ancianos, languidecieron las jóvenes y los jóvenes, la belleza de las mujeres se marchitó. (I Macabeos 1, 26)

  • los objetos que eran su gloria fueron llevados como botín, sus niños masacrados en las plazas, sus jóvenes pasados al filo de la espada enemiga. (I Macabeos 2, 9)

  • Los ancianos se sentaban en las plazas, todos comentaban el bienestar reinante, y los jóvenes iban vestidos con vistosos uniformes militares. (I Macabeos 14, 9)

  • las mujeres, ceñidas de cilicio debajo de los senos, se aglomeraban en las calles; las más jóvenes, habitualmente recluidas, corrían, unas a las puertas, otras a los muros, y otras, se asomaban por las ventanas. (II Macabeos 3, 19)

  • También se le aparecieron otros dos jóvenes de extraordinario vigor, resplandecientes por su hermosura y vestidos espléndidamente: ellos se pusieron uno a cada lado y lo azotaban sin cesar, moliéndolo a golpes. (II Macabeos 3, 26)

  • Mientras el Sumo Sacerdote ofrecía el sacrificio de expiación, se aparecieron otra vez a Heliodoro los mismos jóvenes, cubiertos con las mismas vestiduras y, puestos de pie, le dijeron: "Da muchas gracias al Sumo Sacerdote Onías, porque por su intercesión el Señor te concede la vida. (II Macabeos 3, 33)

  • Fue una verdadera matanza de jóvenes y ancianos, una masacre de muchachos, mujeres y niños, una carnicería de muchachas y niños de pecho. (II Macabeos 5, 13)

  • "A nuestra edad, decía, no está bien fingir. De lo contrario, muchos jóvenes creeránque Eleazar, a los noventa años, se ha pasado a las costumbres paganas. (II Macabeos 6, 24)

  • Así dejaré a los jóvenes un noble ejemplo, al morir con entusiasmo y generosidad por las venerables y santas leyes". Dicho esto, se encaminó resueltamente al suplicio. (II Macabeos 6, 28)


“A cada vitória sobre o pecado corresponde um grau de glória eterna”. São Padre Pio de Pietrelcina