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  • Nadie puede venir a mí, si no lo atrae el Padre que me envió; y yo lo resucitaré en el último día. (Juan 6, 44)

  • El que come mi carne y bebe mi sangre tiene Vida eterna, y yo lo resucitaré en el último día. (Juan 6, 54)

  • El último día, el más solemne de la fiesta, Jesús, poniéndose de pie, exclamó: «El que tenga sed, venga a mí; y beba (Juan 7, 37)

  • Marta le respondió: «Sé que resucitará en la resurrección del último día». (Juan 11, 24)

  • El que me rechaza y no recibe mis palabras, ya tiene quien lo juzgue: la palabra que yo he anunciado es la que lo juzgará en el último día. (Juan 12, 48)

  • Nuestros padres recibieron como herencia esta Morada y, bajo la guía de Josué, la introdujeron en el país conquistado a los pueblos que Dios iba expulsando a su paso. Así fue hasta el tiempo de David. (Hechos 7, 45)

  • Pienso que a nosotros, los Apóstoles, Dios nos ha puesto en el último lugar, como condenados a muerte, ya que hemos llegado a ser un espectáculo para el mundo, para los ángeles y los hombres. (I Corintios 4, 9)

  • Mi deseo es que todos ustedes tengan el don de lenguas, pero prefiero que profeticen, porque el que profetiza aventaja al que habla un lenguaje incomprensible. A no ser que este último también interprete ese lenguaje, para edificación de la comunidad. (I Corintios 14, 5)

  • Por último, se me apareció también a mí, que soy como el fruto de un aborto. (I Corintios 15, 8)

  • Porque yo soy el último de los Apóstoles, y ni siquiera merezco ser llamado Apóstol, ya que he perseguido a la Iglesia de Dios. (I Corintios 15, 9)

  • El último enemigo que será vencido es la muerte, (I Corintios 15, 26)

  • Esto es lo que dice la Escritura: El primer hombre, Adán, fue creado como un ser viviente; el último Adán, en cambio, es un ser espiritual que da la Vida. (I Corintios 15, 45)


“Quando te encontrares diante de Deus, na oração considera-te banhado na luz da verdade, fala-lhe se puderes, deixa simplesmente que te veja e não tenhas preocupação alguma”. São Padre Pio de Pietrelcina