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  • Beltsasar, jefe de los magos, sé que posees el espíritu del Dios santo y que ningún misterio te ofrece dificultad; mira el sueño que tuve y explícamelo (Daniel 4, 6)

  • Entonces dijeron aquellos hombres: «No encontraremos ningún motivo de acusación contra Daniel si no es en lo referente a la Ley de su Dios.» (Daniel 6, 6)

  • Mi Dios envió a su ángel para cerrar la boca de los leones y no me han hecho ningún mal porque Dios me sabía inocente. Tampoco en contra tuya he cometido ninguna falta. (Daniel 6, 23)

  • Vi que el carnero atacaba contra el poniente, el norte y el sur. Ningún animal podía resistirle, ni nada escapar a su poder. Hacía lo que le parecía y así se hizo grande. (Daniel 8, 4)

  • No hará caso de los dioses de sus padres, no se cuidará del dios favorito de las mujeres ni de ningún otro dios; sólo a sí mismo se exaltará por encima de todos. (Daniel 11, 37)

  • Daniel era comensal del rey y más estimado que ningún otro de sus amigos. Daniel y los sacerdotes de Bel (Daniel 14, 2)

  • Y le dije: «Te quedarás aquí conmigo mucho tiempo, sin ofrecerte a nadie y sin traicionarme con ningún hombre, y yo tampoco tendré relaciones contigo.» (Oseas 3, 3)

  • Ay del que dice a un palo: ¡Despierta!, y a una piedra muda: ¡Levántate! ¿Puede dar alguna respuesta? Por más que esté cubierta de oro y plata, no abriga ningún espíritu. (Habacuc 2, 19)

  • Ese día le dirán a Jerusalén: «¡No tengas ningún miedo, ni te tiemblen las manos! (Sofonías 3, 16)

  • Y no pudo hacer allí ningún milagro. Tan sólo sanó a unos pocos enfermos imponiéndoles las manos. (Evangelio según San Marcos 6, 5)

  • diciéndoles: «Vayan a ese pueblo que ven enfrente; apenas entren encontrarán un burro amarrado, que ningún hombre ha montado todavía. Desátenlo y tráiganlo aquí. (Evangelio según San Marcos 11, 2)

  • Y después viene este otro: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. No hay ningún mandamiento más importante que éstos.» (Evangelio según San Marcos 12, 31)


“Viva feliz. Sirva ao Senhor alegremente e com o espírito despreocupado.” São Padre Pio de Pietrelcina