Found 73 Results for: montaña

  • Todos los israelitas que se habían escondido en la montaña de Efraím, al saber que los filisteos huían, los persiguieron. (1 Samuel 14, 22)

  • Los filisteos ocupaban un lado de la montaña y los israelitas el lado opuesto, quedando el valle de por medio.David y Goliat (1 Samuel 17, 3)

  • Además, Salomón tenía setenta mil portadores y ochenta mil canteros en la montaña, (1 Reyes 5, 15)

  • y le dijeron: «Aquí hay entre nosotros cincuenta hombres valientes. Deja que vayan en busca de Elías, no sea que el espíritu de Yavé lo haya dejado en alguna montaña o valle.» El les dijo: «No manden a nadie.» (2 Reyes 2, 16)

  • «Perdón, señor, mi patrón me envía a decirle: Acaban de llegar a mí dos jóvenes de la montaña de Efraím, de la comunidad de los profetas; dame, por favor, para ellos un talento de plata y dos trajes nuevos.» (2 Reyes 5, 22)

  • Algunos de los hijos de Simeón, en número de quinientos hombres, se fueron a la montaña de Seir, siendo sus jefes Selatías, Nearías, Refaías, Uziel, hijo de Ysí; (1 Crónicas 4, 42)

  • Los hijos de la media tribu de Manasés habitaron en el país desde Basán hasta Baal-Hermón, Senir y la montaña de Hermón. (1 Crónicas 5, 23)

  • Se les asignó como ciudades de asilo: Siquem con sus pastizales, en la montaña de Efraím, Gezer con sus pastizales, (1 Crónicas 6, 52)

  • Se unieron a él todos los habitantes de la montaña, los del Eufrates, del Tigris, del Hidaspes y de la llanura de Arioj, rey de Elam. Fueron muchos los pueblos que se reunieron para combatir a los hijos de Jeleud. (Judit 1, 6)

  • diciéndoles que cuidaran las subidas de la montaña que dan acceso a Judea, pues era fácil detener allí el avance de los atacantes, ya que era tan estrecho el paso que sólo permitía pasar de dos en dos. (Judit 4, 7)

  • y les dijo: «Hijos de Canaán, díganme qué pueblo es éste que se estableció en la montaña, qué ciudades habita, cuál es la importancia de su ejército, en qué consiste su fuerza y su poder, qué rey guía su ejército (Judit 5, 3)

  • Ajior, general de todos los amonitas, le respondió: «Escucha, señor, que te diré la verdad sobre ese pueblo que habita esta montaña junto a la que te encuentras. (Judit 5, 5)


“É doce o viver e o penar para trazer benefícios aos irmãos e para tantas almas que, vertiginosamente, desejam se justificar no mal, a despeito do Bem Supremo.” São Padre Pio de Pietrelcina