Found 12 Results for: mar fundido

  • Bien pronto se han apartado del camino que yo les había indicado. Se han hecho un ternero de metal fundido y se han postrado ante él. Le han ofrecido sacrificios y han dicho: Israel, aquí están tus dioses que te han sacado de Egipto.» (Exodo 32, 8)

  • No te harás dioses de metal fundido. (Exodo 34, 17)

  • No se vuelvan hacia los ídolos ni se hagan dioses de metal fundido. ¡Yo soy Yavé, Dios de ustedes! (Levítico 19, 4)

  • eliminarán delante de ustedes a todos los habitantes del país. Destruirán sus estatuas de metal fundido, y arrasarán todos los santuarios en las lomas. (Números 33, 52)

  • También, de bronce fundido, hizo una gran concha, conocida por el nombre de Mar, completamente redonda, que tenía cinco metros de borde a borde, y dos metros y medio de altura. Un hilo de quince metros medía su contorno. (1 Reyes 7, 23)

  • y cuando lo haya fundido, que se lo entregue a los encargados de la Casa de Yavé. Con ese dinero pagarán a los que están haciendo las reparaciones de la Casa. (2 Reyes 22, 5)

  • Hizo una gran pileta de metal fundido, llamado el mar, de diez codos de borde a borde, enteramente redondo y de cinco codos de alto. Un cordón de treinta codos medía su contorno. (2 Crónicas 4, 2)

  • Han fundido el dinero traído a la Casa de Yavé y lo han entregado a los encargados y a los que trabajaban en la obra. (2 Crónicas 34, 17)

  • ¿acaso extendiste con él el firmamento, sólido como espejo de metal fundido? (Job 37, 18)

  • Luego, en Horeb se hicieron un ternero y se postraron ante un metal fundido, (Salmos 106, 19)

  • Y todavía siguen pecando, pues se han fabricado con su plata un ídolo de metal fundido, diseñado a su gusto. Esto no es más que obra de artesanos, pero ellos dicen: «Ofrezcanles sacrificios», y hombres como ellos besan a un ternero. (Oseas 13, 2)

  • ¿De qué sirve una estatua, para qué se esculpen imágenes? Imagen de metal fundido: cosa engañosa. ¿Cómo su autor puede poner en ella su confianza? Pues no es más que un ídolo mudo. (Habacuc 2, 18)


“Pense na felicidade que está reservada para nós no Paraíso”. São Padre Pio de Pietrelcina