Found 67 Results for: lanza

  • Nadie las toca a no ser con el hierro o con el mango de su lanza, y se queman al fuego.» (2 Samuel 23, 7)

  • Estos son los nombres de los héroes de David: Isbaal, el jakmonita, jefe de los Tres, que blandió su lanza y mató a ochocientos hombres de una vez. (2 Samuel 23, 8)

  • Abisaí, hermano de Joab e hijo de Sarvia, era jefe de los Treinta. El blandió su lanza contra trescientos hombres y se hizo tan famoso como los Tres. (2 Samuel 23, 18)

  • Mató también a un egipcio de gran estatura. El egipcio tenía una lanza en su mano, pero él lo enfrentó armado sólo de un palo; le quitó la lanza de las manos al egipcio y lo mató con su propia lanza. (2 Samuel 23, 21)

  • Esta es la lista de los héroes de David: Isbaal, hijo de Jakmoní, jefe de los tres que con su lanza mató a trescientos en una sola batalla. (1 Crónicas 11, 11)

  • Abisay, hermano de Joab, era el jefe de los Treinta. Hirió con su lanza a trescientos hombres y conquistó renombre entre los Treinta. (1 Crónicas 11, 20)

  • Mató también a un egipcio que tenía cinco codos de altura; el egipcio tenía en su mano una lanza del tamaño de un enjullo de telar. Arremetió contra él con un palo, le arrebató la lanza que tenía en la mano, y con la misma lo mató. (1 Crónicas 11, 23)

  • Hubo también gaditas que se pasaron a David cuando éste estaba en su refugio en el desierto, guerreros valientes, hombres de guerra, diestros con el escudo y la lanza, sus rostros como el león y ligeros como la gacela salvaje. (1 Crónicas 12, 9)

  • De los hijos de Judá, llevando escudo y lanza, seis mil ochocientos, armados para la guerra. (1 Crónicas 12, 25)

  • De Neftalí, mil jefes, y con ellos treinta y siete mil hombres con escudo y lanza. (1 Crónicas 12, 35)

  • Hubo otra guerra contra los filisteos y Eljanán, hijo de Jair, mató a Lajmi, hermano de Goliat, el de Gat; el asta de su lanza era como un enjullo de telar. (1 Crónicas 20, 5)

  • y apostó a todo el pueblo, cada uno con su lanza en la mano, desde el ala oriental de la Casa hasta el ala occidental, entre el altar y la Casa, para que rodeasen al rey. (2 Crónicas 23, 10)


“A divina bondade não só não rejeita as almas arrependidas, como também vai em busca das almas teimosas”. São Padre Pio de Pietrelcina