Found 86 Results for: jacó y esau

  • el jefe Magdiel, el jefe Iram. Estos son los jefes de Edom, y éstos son los nombres de sus clanes y de las tierras que ocupan. Esaú es el padre de los edomitas. (Génesis 36, 43)

  • Pero tú darás esta orden al pueblo: 'Van a pasar por el territorio de sus hermanos, los hijos de Esaú, que habitan en Seir. Ellos los temen a ustedes, pero, mucho cuidado, (Deuteronomio 2, 4)

  • no los ataquen, porque yo no les daré nada de su tierrra, ni siquiera donde poner el pie. Sepan que los cerros de Seír se los he dado en posesión a Esaú, (Deuteronomio 2, 5)

  • Pasamos, pues, por el lado de nuestros hermanos, los hijos de Esaú que habitan en Seír. Dejamos el camino que lleva a la Arabá desde Elat y Asión Gaber y avanzamos por el camino del desierto de Moab. (Deuteronomio 2, 8)

  • Asimismo en Seír habitaron antiguamente los horeos, pero los hijos de Esaú los echaron, los exterminaron y se establecieron en su lugar, como lo hizo Israel en la tierra que Yavé le dio como posesión suya). (Deuteronomio 2, 12)

  • Lo mismo había hecho con los Horitas que fueron exterminados en Seír por los hijos de Esaú. Y los amonitas habitaron la tierra de los refaitas hasta el día de hoy. (Deuteronomio 2, 22)

  • y déjanos pasar tan sólo como lo hicieron los hijos de Esaú que habitan en Seír y los moabitas que moran en Ar, hasta que lleguemos al Jordán y entremos en la tierra que nos da Yavé, nuestro Dios . (Deuteronomio 2, 29)

  • A Isaac le di dos hijos, Esaú y Jacob. Esaú recibió los cerros de Seír como herencia suya, mientras que Jacob y sus hijos bajaron a Egipto. (Josué 24, 4)

  • Abraham engendró a Isaac. Hijos de Isaac: Esaú e Israel. (1 Crónicas 1, 34)

  • Hijos de Esaú: Elifaz, Reuel, Jeus, Yalam y Coré. (1 Crónicas 1, 35)

  • Los príncipes de Esaú, los jefes de Moab y los generales del litoral se acercaron a él y le dijeron: (Judit 7, 8)

  • En vista de eso, Judas declaró la guerra a los hijos de Esaú, en Idumea y la provincia de la Acrabatane, porque ésos cercaban a Israel, y les dio un golpe mortal; los humilló y se apoderó de sus despojos. (1 Macabeos 5, 3)


“A divina bondade não só não rejeita as almas arrependidas, como também vai em busca das almas teimosas”. São Padre Pio de Pietrelcina