Found 2166 Results for: dijo

  • Pero como los hijos chocasen entre sí en su seno, ella dijo: "Si esto debe seguir, yo me muero". Y fue a consultar a Yavé. (Génesis 25, 22)

  • Yavé le dijo: «Dos naciones hay en tu seno; dos pueblos se separarán desde tus entrañas. Uno será más fuerte que el otro, y el mayor servirá al menor.» (Génesis 25, 23)

  • Dijo Esaú a Jacob: "Por favor, dame un poco de ese guiso rojizo, pues estoy hambriento" (por eso fue llamado Edom, o sea, rojizo). (Génesis 25, 30)

  • Jacob le dijo: «Me vendes, pues, ahora mismo tus derechos de primogénito.» (Génesis 25, 31)

  • Se le apareció Yavé y le dijo: «No bajes a Egipto, quédate en la tierra que yo te diga. (Génesis 26, 2)

  • Entonces Abimelec mandó llamar a Isaac y le dijo: «¡No puedes negar que es tu mujer! ¿Por qué has declarado que es tu hermana?» Isaac le contestó: «Es que pensé que por causa de ella me podrían matar.» (Génesis 26, 9)

  • Entonces Abimelec dijo a Isaac: «Márchate de aquí, pues ahora eres más poderoso que nosotros.» (Génesis 26, 16)

  • Se fue de allí a otra parte y mandó cavar otro pozo, y como esta vez nadie se peleó por él, le puso el nombre de Rejobot, pues dijo: «Por fin Yavé nos pone a nuestras anchas. Ahora sí que podremos prosperar en esta tierra.» (Génesis 26, 22)

  • Yavé se le apareció aquella misma noche y le dijo: «Yo soy el Dios de tu padre Abrahán. No temas, porque yo estoy contigo. Te bendeciré, y multiplicaré tu descendencia por amor de Abrahán, mi servidor.» (Génesis 26, 24)

  • Isaac les dijo: «¿Por qué vienen a visitarme, si ustedes me odian y me han hecho marchar?» (Génesis 26, 27)

  • Rebeca dijo a su hijo Jacob: «Acabo de oír a tu padre que hablaba con tu hermano Esaú y le dijo: (Génesis 27, 6)

  • Jacob dijo a su madre Rebeca: «Pero mi padre sabe que yo soy lampiño y mi hermano muy velludo. (Génesis 27, 11)


“Dirás tu o mais belo dos credos quando houver noite em redor de ti, na hora do sacrifício, na dor, no supremo esforço duma vontade inquebrantável para o bem. Este credo é como um relâmpago que rasga a escuridão de teu espírito e no seu brilho te eleva a Deus”. São Padre Pio de Pietrelcina