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Miren, yo me voy a detener en los pasos del desierto esperando que ustedes me manden noticias.» (2 Samuel 15, 28)
Pero el rey de Asur descubrió que Oseas lo traicionaba, ya que había enviado mensajeros a So, rey de Egipto,y no le pagaba los impuestos como lo venía haciendo cada año. Salmanasar lo hizo detener y luego encarcelar. (2 Reyes 17, 4)
diciéndoles que cuidaran las subidas de la montaña que dan acceso a Judea, pues era fácil detener allí el avance de los atacantes, ya que era tan estrecho el paso que sólo permitía pasar de dos en dos. (Judit 4, 7)
pues veía que era imposible pacificar la situación y detener las locuras de Simón sin la intervención del rey. (2 Macabeos 4, 6)
Basta que hable para que todo lo que desea se realice, nadie puede detener su obra de salvación. (Sirácides (Eclesiástico) 39, 18)
Los habitantes todos de la tierra son ante él como si no contaran. Hace lo que él quiere con el ejército del cielo y con los habitantes de la tierra. Nadie puede detener su mano o pedirle cuentas (Daniel 4, 32)
Se enojó muchísimo y mandó detener a los sacerdotes con sus mujeres y sus hijos. Ellos le mostraron entonces las puertas secretas por las que entraban a apoderarse de lo que había en la mesa. (Daniel 14, 21)
En efecto, Herodes había ordenado detener a Juan, lo había hecho encadenar y encerrar en la cárcel, a causa de Herodías, esposa de su hermano Filipo. (Evangelio según San Mateo 14, 3)
y se pusieron de acuerdo para detener a Jesús con artimaña y darle muerte. (Evangelio según San Mateo 26, 4)
Faltaban dos días para la Fiesta de Pascua y de los Panes Azimos. Los jefes de los sacerdotes y los maestros de la Ley buscaban la manera de detener a Jesús con astucia para darle muerte, (Evangelio según San Marcos 14, 1)
y le pidió poderes escritos para las sinagogas de Damasco, pues quería detener a cuantos seguidores del Camino encontrara, hombres y mujeres, y llevarlos presos a Jerusalén. (Hecho de los Apóstoles 9, 2)
y, al ver que esto agradaba a los judíos, mandó detener también a Pedro: eran precisamente los días de la fiesta de los Panes Azimos. (Hecho de los Apóstoles 12, 3)