Found 177 Results for: dejo

  • Los dejó, pues, con el rey de Moab, con quien estuvieron todo el tiempo que David permaneció en el refugio. (1 Samuel 22, 4)

  • Saúl dejó de perseguir a David y se marchó al encuentro de los filisteos. Por eso se llamó a aquel lugar: «Peña de Separación.» (1 Samuel 23, 28)

  • Se dio aviso a Saúl que David había huido a Gat, y dejó de buscarlo. (1 Samuel 27, 4)

  • Joab hizo sonar la trompeta. Todo el pueblo se detuvo y dejó de perseguir a Israel; así acabó el combate. (2 Samuel 2, 28)

  • Ajitofel respondió: «Acuéstate con las concubinas que tu padre dejó para guardar el palacio, y todo Israel sabrá que rompiste totalmente con tu padre y tus partidarios cobrarán más ánimo.» (2 Samuel 16, 21)

  • El profeta puso el cadáver sobre el burro y lo llevó a la ciudad, donde le hizo los funerales y lo sepultó. Dejó el cadáver en su propio sepulcro y lo lloraron según la costumbre: «Ay, hermano mío.» (1 Reyes 13, 30)

  • Elías tuvo miedo y huyó para salvar su vida. Al llegar a Bersebá de Judá dejó allí a su muchacho. (1 Reyes 19, 3)

  • Ben-Hadad le dijo: «Devolveré las ciudades que mi padre tomó a tu padre, y tú pondrás casas de negocios para ti en Damasco como mi padre lo hizo en Samaria.» El otro respondió: «Hecho este convenio, te dejaré ir.» Hizo el pacto con él y lo dejó libre. (1 Reyes 20, 34)

  • El hermano profeta fue a buscar a otro, al que dijo: «Hiéreme.» El hombre le dio un golpe y lo dejó herido. (1 Reyes 20, 37)

  • Insistieron tanto, que Eliseo los dejó ir. Mandaron cincuenta hombres, que buscaron a Elías durante tres días, sin encontrarlo. (2 Reyes 2, 17)

  • Dijo Jehú: «Tómenlos vivos.» Los tomaron vivos y los degollaron a todos, junto a la cisterna de Betacad; eran cuarenta y dos hombres y no se dejó a ninguno con vida. (2 Reyes 10, 14)

  • Cuando estuvo en Samaria, Jehú dio muerte a todos los sobrevivientes del partido de Ajab que vivían en aquella ciudad; no dejó a ninguno con vida. Así se cumplió la palabra que Yavé había dicho por boca de Elías. (2 Reyes 10, 17)


“Onde não há obediência, não há virtude. Onde não há virtude, não há bem, não há amor; e onde não há amor, não há Deus; e sem Deus não se chega ao Paraíso. Tudo isso é como uma escada: se faltar um degrau, caímos”. São Padre Pio de Pietrelcina