Found 57 Results for: corazones

  • A los que queden de ustedes les infundiré pánico en sus corazones en el país de sus enemigos; el ruido de una hoja que cae los hará huir como quien huye de la espada y caerán sin que nadie los persiga. (Levítico 26, 36)

  • y que yo también me enfrenté con ellos y los desterré al país de sus enemigos. ¡Ojalá que se humillen los corazones incircuncisos y acepten el castigo de su maldad! (Levítico 26, 41)

  • Pero no endurezcan sus corazones, como los endurecieron los egipcios y el faraón. ¿No tuvieron que dejar partir a Israel, después que Dios los castigó con varias plagas? (1 Samuel 6, 6)

  • Después, despidió Samuel al pueblo, y cada cual se fue a su casa. También Saúl se fue a la suya, en Guibea, acompañado de aquellos valientes cuyos corazones había movido el Señor. (1 Samuel 10, 26)

  • Así los corazones de ustedes estarán enteramente con Yavé, nuestro Dios, para caminar según sus preceptos y para guardar sus mandamientos como hoy.» (1 Reyes 8, 61)

  • Respóndeme, Yavé. Respóndeme y que todo el pueblo sepa que tú eres Dios, y que tú conviertes sus corazones.» (1 Reyes 18, 37)

  • Y tú, Salomón, hijo mío, reconoce al Dios de tu padre, y sírvele con corazón entero y con ánimo cariñoso, porque Yavé sondea a todos los corazones y penetra los pensamientos en todas sus formas. Si lo buscas, se dejará encontrar, pero si lo dejas, él te arrojará para siempre. (1 Crónicas 28, 9)

  • Bien sé, Dios mío, que tú pones a prueba los corazones y amas la rectitud de corazón. Tú sabes que todo te lo ofrecí espontáneamente y ahora veo con alegría que tu pueblo, que está aquí, te ofrece espontáneamente sus dones. (1 Crónicas 29, 17)

  • No endurezcan sus corazones como nuestros padres, sino que den la mano a Yavé, vengan a su santuario que él ha santificado para siempre, sirvan a Yavé, nuestro Dios, y el furor de su ira se apartará de ustedes. (2 Crónicas 30, 8)

  • Como los colocó en el crisol para probar sus corazones, así el Señor nos hiere a los que nos acercamos a él, no para castigarnos, sino para instruirnos.» (Judit 8, 27)

  • Pon fin a la maldad y a los malvados, y fortalece tú al justo, pues las mentes y los corazones tú sondeas, tú que eres un Dios justo. (Salmos 7, 10)

  • él, que solo formó sus corazones, él, que escudriña todas sus acciones. (Salmos 33, 15)


“Todas as graças que pedimos no nome de Jesus são concedidas pelo Pai eterno.” São Padre Pio de Pietrelcina