Found 205 Results for: cinco

  • Ellos respondieron: Aquí sólo tenemos cinco panes y dos pescados. (Evangelio según San Mateo 14, 17)

  • Y mandó a la gente que se sentara en el pasto. Tomó los cinco panes y los dos pescados, levantó los ojos al cielo, pronunció la bendición, partió los panes y los entregó a los discípulos. Y los discípulos los daban a la gente. (Evangelio según San Mateo 14, 19)

  • Los que habían comido eran unos cinco mil hombres, sin contar mujeres y niños. (Evangelio según San Mateo 14, 21)

  • ¿Es que aún no comprenden? ¿No se acuerdan de los cinco panes para los cinco mil hombres, y cuántas canastas recogieron? (Evangelio según San Mateo 16, 9)

  • Cinco de ellas eran descuidadas y las otras cinco precavidas. (Evangelio según San Mateo 25, 2)

  • Al primero le dio cinco talentos de oro, a otro le dio dos, y al tercero solamente uno, a cada cual según su capacidad. Después se marchó. (Evangelio según San Mateo 25, 15)

  • El que recibió cinco talentos negoció en seguida con el dinero y ganó otros cinco. (Evangelio según San Mateo 25, 16)

  • El que había recibido cinco talentos le presentó otros cinco más, diciéndole: «Señor, tú me entregaste cinco talentos, pero aquí están otros cinco más que gané con ellos.» (Evangelio según San Mateo 25, 20)

  • Jesús les dijo: «¿Cuántos panes tienen ustedes? Vayan a ver.» Volvieron y le dijeron: «Hay cinco, y además hay dos pescados.» (Evangelio según San Marcos 6, 38)

  • Tomó Jesús los cinco panes y los dos pescados, levantó los ojos al cielo, pronunció la bendición, partió los panes y los iba dando a los discípulos para que se los sirvieran a la gente. Asimismo repartió los dos pescados entre todos. (Evangelio según San Marcos 6, 41)

  • Los que habían comido eran unos cinco mil hombres. (Evangelio según San Marcos 6, 44)

  • cuando repartí cinco panes entre cinco mil personas? ¿Cuántos canastos llenos de pedazos recogieron?» Respondieron: «Doce». (Evangelio según San Marcos 8, 19)


“Sejam como pequenas abelhas espirituais, que levam para sua colméia apenas mel e cera. Que, por meio de sua conversa, sua casa seja repleta de docilidade, paz, concórdia, humildade e piedade!” São Padre Pio de Pietrelcina