Found 23 Results for: Vivas

  • Es un desahogo para mi alma, acordarme de aquel tiempo, en que iba con los nobles hasta la casa de Dios, entre vivas y cantos de la turba feliz. (Salmos 42, 5)

  • Muestren su júbilo el campo y todos sus frutos, lancen vivas los árboles del bosque (Salmos 96, 12)

  • Tan podrido estaba su cuerpo que hasta gusanos tenía y sus carnes, vivas aún, caían a pedazos entre desgarramientos y dolores. Su fetidez era intolerable y apartaba a todo el ejército. (2 Macabeos 9, 9)

  • Fuente de los jardines, manantial de aguas vivas, corrientes que bajan del Líbano. Ella: (Cantar 4, 15)

  • ¡Ni a tu hijo, ni a tu mujer, ni a tu hermano ni a tu amigo: a nadie des poder sobre ti mientras vivas! No des tus bienes a otro; podrías arrepentirte y tener que reclamárselos. (Sirácides (Eclesiástico) 33, 20)

  • desde la planta de los pies hasta la cabeza no les queda nada sano; sólo eridas, golpes, llagas vivas que no han sido envueltas ni vendadas ni aliviadas con aceite. (Isaías 1, 6)

  • ¡Que aviven a Yavé y que los vivas se oigan hasta en las islas! (Isaías 42, 12)

  • Pues bien, Yavé se ha compadecido de Sión y ahora quiere dar vida a sus ruinas, transformar su soledad en un Paraíso y su sequedad en un jardín de Yavé. Entonces se lo agradecerán, tocando música y lanzando vivas de entusiasmo y de alegría. (Isaías 51, 3)

  • doble falta ha cometido mi pueblo: me ha abandonado a mí, que soy manantial de aguas vivas, y se han cavado pozos, pozos agrietados que no retendrán el agua. (Jeremías 2, 13)

  • Como ustedes saben, el hombre viejo que está en nosotros ha sido crucificado con Cristo. Las fuerzas vivas del pecado han sido destruidas para que no sirvamos más al pecado. (Carta a los Romanos 6, 6)

  • También ustedes, como piedras vivas, edifíquense y pasen a ser un Templo espiritual, una comunidad santa de sacerdotes que ofrecen sacrificios espirituales agradables a Dios, por medio de Cristo Jesús. (1º Carta de Pedro 2, 5)


“Imitemos o coração de Jesus, especialmente na dor, e assim nos conformaremos cada vez mais e mais com este coração divino para que, um dia, lá em cima no Céu, também nós possamos glorificar o Pai celeste ao lado daquele que tanto sofreu”. São Padre Pio de Pietrelcina