Found 173 Results for: Sión

  • Los hijos de Sión, valiosos y preciados como el oro fino, ¡ay!, son considerados como vasos de arcilla, obra del alfarero. (Lamentaciones 4, 2)

  • Yavé descargó su furor, derramó el ardor de su cólera; encendió fuego en Sión, que devoró sus cimientos. (Lamentaciones 4, 11)

  • ¡Hija de Sión, se ha borrado tu culpa, él no volverá a desterrarte! En cambio, Hija de Edom, Yavé castigará tu culpa y pondrá a desnudo tus pecados. (Lamentaciones 4, 22)

  • Violaron a las mujeres en Sión; a las jóvenes en las ciudades de Judá. (Lamentaciones 5, 11)

  • La ciudad santa vio caer la cólera de Dios sobre ustedes, y dijo: Ciudades vecinas de Sión, escuchen, Dios me ha mandado un gran dolor. (Baruc 4, 9)

  • Vengan las ciudades vecinas de Sión y recuerden el cautiverio de mis hijos e hijas a que el Eterno los llevó. (Baruc 4, 14)

  • ¡Toquen la trompeta en Sión! Den la alarma en mi monte santo. ¡Tiemblen todos los habitantes del país, porque está cerca el día de Yavé: ¡Ahí viene! (Joel 2, 1)

  • Toquen la trompeta en Sión, promulguen un ayuno sagrado y llamen a concejo. (Joel 2, 15)

  • Y ustedes, hijos de Sión, alégrense en Yavé, su Dios, porque él les da la lluvia de otoño para la fertilidad y hace caer agua en otoño y primavera como antes. (Joel 2, 23)

  • Entonces serán salvados todos aquellos que invoquen el Nombre de Yavé. Pues unos se salvarán en el cerro Sión, habrá sobrevivientes en Jerusalén, como lo ha dicho Yavé; allí estarán los que llame Yavé. (Joel 3, 5)

  • Yavé ruge desde Sión y desde Jerusalén hace oír su voz. Los cielos y la tierra se han conmovido. Porque Yavé es un refugio para su pueblo y un asilo para los hijos de Israel. (Joel 4, 16)

  • Y sabrán que yo soy Yavé, su Dios, que habito en Sión, mi monte santo, y Jerusalén será un lugar santo por el que no pasará extranjero. (Joel 4, 17)


“Que Maria seja toda a razão da sua existência e o guie ao porto seguro da eterna salvação. Que Ela lhe sirva de doce modelo e inspiração na virtude da santa humildade.” São Padre Pio de Pietrelcina