Found 2112 Results for: Señor

  • Pero esto te parecía todavía demasiado poco, Señor Yavé, y tú extiendes también tus promesas a mis descendientes para un futuro lejano. ¿Es así como actúan los hombres, Señor Yavé? (2 Samuel 7, 19)

  • ¿Qué más podría decirte David? Tú sabes bien quién es tu servidor, oh Señor Yavé, (2 Samuel 7, 20)

  • y por el mucho amor que le tienes has hecho estas cosas asombrosas que ahora le das a conocer. ¡Qué grande eres, Señor Yavé! (2 Samuel 7, 21)

  • Ahora, Señor Yavé, guarda siempre la promesa que has hecho a tu siervo y a su familia y actúa como tú lo has dicho. (2 Samuel 7, 25)

  • Sí, Señor Yavé, tú eres Dios y eres sincero al hacer esta hermosa promesa a tu servidor. (2 Samuel 7, 28)

  • Ahora dígnate bendecir la familia de tu sier vo; que tu bendición acompañe siempre a mi fa milia, como tú, Señor Yavé, lo has dicho.» (2 Samuel 7, 29)

  • Después el rey llamó a Sibá, servidor de Saúl, y le dijo: «Todo lo que pertenecía a Saúl y a su familia se lo doy al hijo de tu señor. (2 Samuel 9, 9)

  • y respondió al rey: «Tu siervo hará todo lo que mi señor el rey le ordene; pero Mipibaal comía a mi mesa como uno de los hijos del rey.» (2 Samuel 9, 11)

  • los jefes dijeron a Ja nún, su señor: «¿Crees que David te ha enviado condolencias por consideración a tu padre? ¿No será más bien a fin de explorar la ciudad, cono cer sus defensas y más tarde destruirnos, por lo que David te ha enviado sus servidores?» (2 Samuel 10, 3)

  • Te entregué la fami lia de tu señor y puse a tu disposición sus mujeres; te di poder sobre Judá e Israel; y por si fuera poco, te daría más todavía. (2 Samuel 12, 8)

  • Yonadab, hijo de Simá, hermano de David, intervino y dijo: «No piense mi señor, el rey, que murieron todos los jóvenes hijos del rey. (2 Samuel 13, 32)

  • No; sólo Amnón ha muerto, pues Absalón había decidido eliminarlo desde el día en que Amnón violó a su hermana Tamar. Quítese, pues, oh señor, esa idea de la cabeza de que han muerto todos sus hijos. (2 Samuel 13, 33)


“O temor e a confiança devem dar as mãos e proceder como irmãos. Se nos damos conta de que temos muito temor devemos recorrer à confiança. Se confiamos excessivamente devemos ter um pouco de temor”. São Padre Pio de Pietrelcina