Found 182 Results for: Judas

  • Judas atacó una ciudad fortificada con fosos y murallas llamada Caspin. Vivían en ella gentes de todas las razas. (2 Macabeos 12, 13)

  • Los sitiados, que se sentían seguros por la robustez de los muros y porque tenían sus almacenes llenos de alimentos, despreciaban y trataban groseramente con insultos a los hombres de Judas. Además, proferían blasfemias y palabras sacrílegas. (2 Macabeos 12, 14)

  • Los hombres de Judas, después de invocar al gran Soberano del mundo, que sin máquinas de guerra había derribado los muros de Jericó en tiempo de Josué, se lanzaron ferozmente contra los muros. (2 Macabeos 12, 15)

  • Al saber Timoteo que Judas venía contra él, envió a las mujeres y a los niños y buena parte del equipaje a una fortaleza llamada Carnión, lugar inexpugnable y de difícil acceso, porque estaba rodeado de profundos desfiladeros. (2 Macabeos 12, 21)

  • Cuando se presentó el primer batallón de Judas, el miedo y el pánico se apoderaron de los enemigos como consecuencia de una aparición de Aquel que todo lo ve. Emprendieron la fuga, unos por un lado, y otros, por otro, de manera que eran arrastrados por sus propios compañeros y heridos por sus mismas espadas. (2 Macabeos 12, 22)

  • Judas los perseguía con furia y ardor, acuchillando a aquellos criminales, de los que mató a tres mil. (2 Macabeos 12, 23)

  • Luego partió Judas hacia Carnión y Atargateión y allí dio muerte a veinticinco mil hombres. (2 Macabeos 12, 26)

  • Judas y los suyos se lo agradecieron y les exhortaron a que también en lo sucesivo fueran benévolos con los de su raza. Hecho esto, se volvieron a Jerusalén, pues ya estaba cerca la fiesta de las Semanas, o sea, Pentecostés. (2 Macabeos 12, 31)

  • Judas vio que los hombres de Esdrías estaban muy cansados, pues llevaban mucho tiempo luchando. Por eso suplicó al Señor que se hiciera su aliado y los encabezara en el combate. (2 Macabeos 12, 36)

  • Judas, después de reorganizar el ejército, se dirigió hacia la ciudad de Odolam. Como era fin de semana, se purificaron y celebraron allí el sábado. (2 Macabeos 12, 38)

  • Al día siguiente buscaron a Judas para ir a recoger los cuerpos de los muertos y a sepultarlos con los suyos en los sepulcros de sus padres. (2 Macabeos 12, 39)

  • y rezaron al Señor para que perdonara totalmente ese pecado a sus compañeros muertos. El valiente Judas exhortó a sus hombres a que evitaran en adelante tales pecados, pues acababan de ver con sus propios ojos lo que sucedía a los que habían pecado. (2 Macabeos 12, 42)


“Apóie-se, como faz Nossa Senhora, à cruz de Jesus e nunca lhe faltará conforto”. São Padre Pio de Pietrelcina