Found 226 Results for: Josué

  • Entonces Josué reunió a los gabaonitas y les dijo, según lo decidido por los jefes:«¿Por qué han mentido y nos han dicho que vienen de muy lejos cuando viven en medio de nosotros? (Josué 9, 22)

  • Josué cumplió su promesa y no dejó que los israelitas los mataran, (Josué 9, 26)

  • Adonisedec, rey de Jerusalén, supo que Josué había conquistado y arrasado a Hay, tratándola junto con su rey del mismo modo que trató a Jericó y a su rey. Supo también que los gabaonitas habían hecho la paz con los israelitas para poder vivir en medio de ellos. (Josué 10, 1)

  • «Vengan a mí y ayúdenme a conquistar a Gabaón, porque ha hecho pacto con Josué y los israelitas.» (Josué 10, 4)

  • Los gabaonitas mandaron a decir a Josué al campamento de Guilgal: «No nos dejes solos, sino que ven hasta nosotros y ayúdanos, pues todos los reyes amorreos que habitan en la montaña se unieron en contra nuestra.» (Josué 10, 6)

  • Josué salió el mismo día de Guilgal con todos sus hombres y valientes guerreros. (Josué 10, 7)

  • Entonces Yavé dijo a Josué: «No los temas, porque los he puesto en tus manos y ninguno de ellos te podrá resistir.» (Josué 10, 8)

  • Josué subió de Guilgal, caminó toda la noche y cayó por sorpresa sobre los amorreos. (Josué 10, 9)

  • Aquel día en que Yavé le entregó a los amorreos, Josué se dirigió a Yavé, y dijo a la vista de todo Israel: «Deténte, sol, en Gabaón, y tú, luna, en el valle de Ayalón.» (Josué 10, 12)

  • Después Josué, con todo Israel, volvió al campamento de Guilgal. (Josué 10, 15)

  • Se lo dijeron a Josué: «Hallamos a los cinco reyes; están escondidos en la cueva de Maquedá.» (Josué 10, 17)

  • Josué, pues, ordenó: «Hagan rodar piedras grandes para tapar la entrada y dejen hombres de guardia. (Josué 10, 18)


“Pobres e desafortunadas as almas que se envolvem no turbilhão de preocupações deste mundo. Quanto mais amam o mundo, mais suas paixões crescem, mais queimam de desejos, mais se tornam incapazes de atingir seus objetivos. E vêm, então, as inquietações, as impaciências e terríveis sofrimentos profundos, pois seus corações não palpitam com a caridade e o amor. Rezemos por essas almas desafortunadas e miseráveis, para que Jesus, em Sua infinita misericórdia, possa perdoá-las e conduzi-las a Ele.” São Padre Pio de Pietrelcina