Found 116 Results for: Haga

  • Jesús se detuvo, los llamó y les preguntó: «¿Qué quieren que haga por ustedes?» (Evangelio según San Mateo 20, 32)

  • Fue un poco más adelante y, postrándose hasta tocar la tierra con su cara, oró así: «Padre, si es posible, que esta copa se aleje de mí. Pero no se haga lo que yo quiero, sino lo que quieres tú.» (Evangelio según San Mateo 26, 39)

  • De nuevo se apartó por segunda vez a orar: «Padre, si esta copa no puede ser apartada de mí sin que yo la beba, que se haga tu voluntad.» (Evangelio según San Mateo 26, 42)

  • Entonces se sentó, llamó a los Doce y les dijo: «Si alguno quiere ser el primero, que se haga el último y el servidor de todos.» (Evangelio según San Marcos 9, 35)

  • «El que haga caer a uno de estos pequeños que creen en mí, sería mejor para él que le ataran al cuello una gran piedra de moler y lo echaran al mar. (Evangelio según San Marcos 9, 42)

  • Jesús le preguntó: «¿Qué quieres que haga por ti?» El ciego respondió: «Maestro, que vea.» (Evangelio según San Marcos 10, 51)

  • Decía: «Abbá, o sea, Padre, si para ti todo es posible, aparta de mí esta copa. Pero no se haga lo que yo quiero, sino lo que quieres tú.» (Evangelio según San Marcos 14, 36)

  • El les contestaba: «El que tenga dos capas, que dé una al que no tiene, y el que tenga de comer, haga lo mismo.» (Evangelio según San Lucas 3, 11)

  • Miren que les he dado autoridad para pisotear serpientes y escorpiones y poder sobre toda fuerza enemiga: no habrá arma que les haga daño a ustedes. (Evangelio según San Lucas 10, 19)

  • «¿Qué quieres que haga por ti?» Le respondió: «Señor, haz que vea.» (Evangelio según San Lucas 18, 41)

  • coon estas palabras: «Padre, si quieres, aparta de mí esta copa; pero no se haga mi voluntad, sino la tuya.» (Evangelio según San Lucas 22, 42)

  • Jesús les dirigió la palabra: «En verdad les digo: El Hijo no puede hacer nada por su cuenta, sino sólo lo que ve hacer al Padre. Todo lo que haga éste, lo hace también el Hijo. (Evangelio según San Juan 5, 19)


“O Senhor se comunica conosco à medida que nos libertamos do nosso apego aos sentidos, que sacrificamos nossa vontade própria e que edificamos nossa vida na humildade.” São Padre Pio de Pietrelcina