Found 267 Results for: Campo

  • ¡Ara el campo, ahora, hija de Tarsis, no hay más puerto! (Isaías 23, 10)

  • El Señor te dará la lluvia para las semillas que hayas sembrado en el campo, y el pan que te producirá la tierra será sustancioso y nutritivo. Tu ganado pastará entonces en grandes potreros. (Isaías 30, 23)

  • Los bueyes y los burros que trabajan en el campo, comerán buen pasto aventado a pala y horqueta. (Isaías 30, 24)

  • El rey de Asiria, desde Laquis, envió donde el rey Ezequías a uno de sus generales con una numerosa tropa. El general se colocó cerca del canal del estanque superior, junto al camino del campo del batanero. (Isaías 36, 2)

  • Tú debías convertir en ruinas ciudades fortificadas; sus habitantes quedaban sin fuerza, estaban espantados y confundidos. Fueron como la hierba del campo, como el musgo en el techo, o como el trigo verde quemado por la peste. (Isaías 37, 27)

  • Una voz dice: «Grita.» Y yo respondo: «¿Qué he de gritar?» La voz dice: «Toda carne es hierba, y toda su delicadeza como flor del campo. (Isaías 40, 6)

  • Animales del campo y de la selva, acérquense a devorar. (Isaías 56, 9)

  • «No salgan al campo, ni anden por los caminos, porque allí está la espada del enemigo: ¡terror por todos los lados!» (Jeremías 6, 25)

  • Por eso, así habla Yavé: «Mi cólera y mi furor se van a desencadenar sobre este lugar, sobre los hombres y los animales, sobre los árboles del campo y los frutos de la tierra, y arderá sin apagarse.» (Jeremías 7, 20)

  • Los cadáveres humanos yacen como guano por el campo, como gavillas tras el segador, sin que haya nadie que los recoja.» (Jeremías 9, 21)

  • Muchos pastores han saqueado mi viña, han pisoteado mi propiedad y han convertido mi campo, que tanto quería, en un potrero sin pasto. Lo han dejado hecho una lástima, sin nada de vegetación. (Jeremías 12, 10)

  • Hasta los animales del campo abandonan sus crías porque no hallan pasto. (Jeremías 14, 5)


“Onde não há obediência, não há virtude. Onde não há virtude, não há bem, não há amor; e onde não há amor, não há Deus; e sem Deus não se chega ao Paraíso. Tudo isso é como uma escada: se faltar um degrau, caímos”. São Padre Pio de Pietrelcina