Found 80 Results for: Aves

  • Esta es la ley acerca de los animales, de las aves, y de todos los seres vivientes que se mueven en el agua, y de todos los que andan arrastrándose sobre la tierra. (Levítico 11, 46)

  • Tu cadáver servirá de comida a todas las aves del cielo y a todas las bestias de la tierra, sin que nadie las corra. (Deuteronomio 28, 26)

  • ¡Que mis dioses te maldigan! ¡Ven a atacarme para poder así tirar tu cuerpo a las aves de rapiña y a las fieras salvajes!» (1 Samuel 17, 44)

  • Hoy te entregará Yavé en mis manos, te derribaré y te cortaré la cabeza. Y hoy mismo daré tu cadáver y los cadáveres del ejército filisteo a las aves de rapiña y a las fieras salvajes. Toda la tierra sabrá que hay un Dios en Israel, (1 Samuel 17, 46)

  • Risfá, la hija de Haya, extendió un saco sobre el roquerío y se quedó allí desde el tiempo de la siega hasta la estación de las lluvias. No permitió que los destrozaran ni las aves de rapiña, en el día, ni las fieras salvajes durante la noche. (2 Samuel 21, 10)

  • diez bueyes cebados y veinte bueyes de pasto, cien cabezas de ganado menor, aparte de los ciervos, gacelas, gamos y aves cebadas. (1 Reyes 4, 23)

  • Habló de las plantas, desde el cedro del Líbano hasta el hisopo que brota en los muros; disertó sobre cuadrúpedos, aves, reptiles y peces. (1 Reyes 4, 33)

  • A los que mueran en la ciudad se los comerán los perros, a los que mueran en el campo se los comerán las aves. Palabra de Yavé. (1 Reyes 14, 11)

  • Los que de entre ellos mueran en la ciudad serán para los perros, y a los que mueran en el campo se los comerán las aves.» (1 Reyes 16, 4)

  • A los de tu familia que mueran en la ciudad se los comerán los perros y a los que mueran en el campo se los comerán las aves de rapiña. (1 Reyes 21, 23)

  • Diariamente se mataba un ternero, seis carneros escogidos y aves, y cada diez días se traía gran cantidad de vino. Todo esto corría por mi cuenta y, sin embargo, jamás pedí el pan del gobernador, porque los trabajos pesaban ya bastante sobre el pueblo. (Nehemías 5, 18)

  • ¡Viva Nabucodonosor, rey de toda la tierra, y viva su poder que te ha enviado para poner en el recto camino a todo viviente! Gracias a tu poder, no sólo los hombres le sirven, sino que hasta las bestias salvajes, los ganados y las aves del cielo viven para Nabucodonosor y toda su casa. (Judit 11, 7)


“Pense na felicidade que está reservada para nós no Paraíso”. São Padre Pio de Pietrelcina