Found 27 Results for: Ananías

  • A continuación de ellos, Benjamín y Jasub repararon frente a sus casas. Después, Azarías, hijo de Maasías, hijo de Ananías, reparó junto a su casa. (Nehemías 3, 23)

  • Historia de Tobit, hijo de Tobiel, hijo de Ananías, hijo de Aduel, hijo de Gabael, de la raza de Asiel, de la tribu de Neftalí, (Tobías 1, 1)

  • El ángel dijo: «Soy Azarías, hijo de Ananías, uno de tus hermanos.» (Tobías 5, 13)

  • Tobit exclamó: «Que te conserves sano y salvo, hermano. No te enojes porque he querido conocer la verdad acerca de tu familia. Eres de nuestra parentela, de clase buena y honrada. Conozco a Ananías y a Natán, hijos de Semeías, el grande. Ibamos a Jerusalén y rezábamos juntos allí; ellos nunca cayeron en el error cuando se desviaron sus hermanos; tus hermanos son buenos, tu raza es noble. ¡Bien venido seas!» (Tobías 5, 14)

  • En Betulia vivía Judit, hija de Merarí, hijo de Idox, hijo de José, hijo de Oziel, hijo de Elcías, hijo de Ananías, hijo de Gedeón, hijo de Rafaín, hijo de Ajitob, hijo de Elías, hijo de Jilquías, hijo de Eliab, hijo de Natanías, hijo de Salatiel, hijo de Simeón. (Judit 8, 1)

  • Ananías, Azarías y Misael fueron salvados de las llamas por haber tenido fe. (1 Macabeos 2, 59)

  • Era el principio del reinado de Sedecías, rey de Judá. El mes quinto del cuarto año, el profeta Ananías, que era de Gabaón, se dirigió a mí delante de los sacerdotes y de toda la gente, mientras estaba en la Casa de Yavé. Me dijo: (Jeremías 28, 1)

  • Entonces Jeremías respondió a Ananías delante de los sacerdotes y de todo el pueblo: «¡Amén! (Jeremías 28, 5)

  • Entonces el profeta Ananías tomó el yugo que el profeta Jeremías llevaba sobre el cuello y lo rompió; (Jeremías 28, 10)

  • «Anda a decir a Ananías: Has roto yugos de madera; en vez de ellos habrá yugos de hierro.» (Jeremías 28, 13)

  • Después Jeremías dijo a Ananías: «Escúchame tú: Yavé no te ha enviado y tú has engañado a este pueblo dándole una falsa seguridad. (Jeremías 28, 15)

  • Y a los dos meses, aquel mismo año, murió Ananías. (Jeremías 28, 17)


“Enquanto tiver medo de ser infiel a Deus, você não será’. Deve-se ter medo quando o medo acaba!” São Padre Pio de Pietrelcina