Found 191 Results for: Altares de Incienso

  • Asá derribó este altar y lo quemó en el torrente de Cedrón. No hizo desaparecer los altares de los santuarios de lomas, pero su corazón estuvo siempre del todo con Yavé. (1 Reyes 15, 14)

  • El respondió: «Ardo de amor celoso por Yavé, Dios de los Ejércitos, porque los israelitas te han abandonado, han derribado tus altares y han muerto a espada a tus profetas. Sólo quedo yo, y me buscan para quitarme la vida.» (1 Reyes 19, 10)

  • El respondió: «Ardo de amor celoso por Yavé, Dios de los Ejércitos, porque los israelitas te han abandonado, derribando tus altares y dando muerte a tus profetas. Sólo quedo yo, y quieren matarme.» (1 Reyes 19, 14)

  • Todos los ciudadanos fueron al templo de Baal y lo destruyeron. Rompieron los altares y las imágenes y mataron a Matán, sacerdote de Baal, delante de su altar. (2 Reyes 11, 18)

  • Sin embargo, no hizo desaparecer los santuarios de las lomas, donde el pueblo siguió ofreciendo sacrificios y quemando incienso. (2 Reyes 12, 4)

  • Sin embargo, no desaparecieron los santuarios de las lomas; ahí el pueblo siguió ofreciendo sacrificios y quemando incienso. (2 Reyes 14, 4)

  • Sólo que no desaparecieron los santuarios de las lomas; en ellos el pueblo siguió ofreciendo sacrificios y quemando incienso. (2 Reyes 15, 4)

  • sólo que no desaparecieron los santuarios de las lomas, donde el pueblo siguió ofreciendo sacrificios y quemando incienso. El construyó la puerta alta de la Casa de Yavé. (2 Reyes 15, 35)

  • Allí quemaron incienso en sus santuarios de las lomas como las naciones que Yavé había echado delante de ellos. Cometieron maldades, provocando a Yavé. (2 Reyes 17, 11)

  • Ustedes tal vez me dirán: «No es cierto, porque nosotros solamente hemos confiado en Yavé.» Pero ¿no son justamente sus altares y sus santuarios de las lomas los que ha suprimido Ezequías, diciendo a la gente de Judá y de Jerusalén: Ustedes deben postrarse sólo delante de ese altar? (2 Reyes 18, 22)

  • Levantó altares al dios Baal e hizo un tronco sagrado semejante al que había hecho Ajab, rey de Israel. Se arrodilló ante todas las estrellas del cielo y las adoró. Construyó altares en los patios de la Casa de Yavé, de la cual éste había dicho: «En Jerusalén pondré mi Nombre.» (2 Reyes 21, 4)

  • Edificó altares a todos los astros del cielo en los dos patios de la Casa de Yavé. (2 Reyes 21, 5)


“O Anjo de Deus não nos abandona jamais.” São Padre Pio de Pietrelcina