Found 489 Results for: Altar de Incienso en la Biblia

  • La llevará a los hijos de Aarón, a los sacerdotes; el sacerdote tomará un puñado de harina con aceite y todo el incienso; luego lo quemará en el altar para que Dios se acuerde de aquel que ofrece. Es un sacrificio por el fuego de calmante aroma para Yavé. (Levítico 2, 2)

  • Presentarás al sacerdote dichas ofrendas que llevas a Yavé, para que las presente al altar. (Levítico 2, 8)

  • El sacerdote reservará parte de la ofrenda para que Dios se acuerde de aquel que ofrece, y la quemará en el altar: es un sacrificio por el fuego de calmante olor para Yavé. (Levítico 2, 9)

  • Se podrán ofrecer a Yavé como primicias, pero no se pondrán en el altar como sacrificios de calmante aroma. (Levítico 2, 12)

  • Echarás por encima aceite e incienso, por ser una ofrenda. (Levítico 2, 15)

  • El sacerdote quemará en tu nombre parte del grano molido y del aceite, con todo el incienso. Es un sacrificio por el fuego para Yavé. (Levítico 2, 16)

  • Pondrá su mano sobre la cabeza de la víctima y la degollará a la entrada de la Tienda de las Citas; y los hijos de Aarón, los sacerdotes, derramarán la sangre en el altar y en su derredor. (Levítico 3, 2)

  • Los hijos de Aarón quemarán todo esto en el altar encima del holocausto que está sobre la leña puesta al fuego. Será un sacrificio por el fuego de calmante olor para Yavé. (Levítico 3, 5)

  • pondrá su mano sobre la cabeza de su víctima, y luego la degollará a la entrada de la Tienda de las Citas. Los hijos de Aarón derramarán su sangre en el altar y en su derredor. (Levítico 3, 8)

  • El sacerdote quemará todo esto sobre el altar como sacrificio para Yavé. (Levítico 3, 11)

  • impondrá la mano sobre su cabeza y la sacrificará ante la Tienda de las Citas; los hijos de Aarón derramarán su sangre en el altar y alrededor. (Levítico 3, 13)

  • El sacerdote quemará todo esto en el altar, como alimento pasado por el fuego, de calmante olor para Yavé. (Levítico 3, 16)


“Para consolar uma alma na sua dor, mostre-lhe todo o bem que ela ainda pode fazer.” São Padre Pio de Pietrelcina