Found 231 Results for: Ángel

  • La encontró el Angel de Yavé junto a una fuente de agua en el desierto (la fuente que hay en el camino de Sur), (Génesis 16, 7)

  • Ella contestó: «Estoy huyendo de Saray, mi señora.» Le replicó el Angel del Señor: «Regresa donde tu señora y ponte a sus órdenes con humildad.» (Génesis 16, 9)

  • El Angel de Yavé añadió: «Multiplicaré de tal manera tu descendencia, que no se podrá contar". (Génesis 16, 10)

  • Y el Angel le dijo: "Mira que estás embarazada y darás a luz a un hijo, al que pondrás por nombre Ismael, porque Yavé ha considerado tu miseria. (Génesis 16, 11)

  • Dios oyó los gritos del niño, y el Angel de Dios llamó desde el cielo a Agar y le dijo: «¿Qué te pasa, Agar? No temas, porque Dios ha oído al niño gritando de donde está. (Génesis 21, 17)

  • pero el Angel de Dios lo llamó desde el cielo y le dijo: «Abrahán, Abrahán.» Contestó él: «Aquí estoy.» (Génesis 22, 11)

  • Volvió a llamar el Angel de Dios a Abrahán desde el cielo, (Génesis 22, 15)

  • Pues Yavé, Dios del cielo y de la tierra, que me sacó de la familia de mi padre y del país donde nací, me prometió con juramento que entregaría este país a mis descendientes. Y enviará a su Angel delante de ti, para que traigas de allá una mujer para mi hijo. (Génesis 24, 7)

  • El me contestó: «Yavé, al que he servido siempre, mandará a su Angel para que te acompañe, y resulte tu viaje. Tomarás una mujer para mi hijo de entre mi parentela y de la casa de mi padre. (Génesis 24, 40)

  • Y el Angel de Dios me dijo en sueños: "¡Jacob!" Yo respondí: "Aquí estoy". (Génesis 31, 11)

  • el Angel que me ha librado de todo mal, bendiga a estos muchachos. Que en ellos se perpetúe mi nombre y el nombre de mis padres Abraham e Isaac. Que lleguen a ser muy numerosos en esta tierra.» (Génesis 48, 16)

  • Entonces fue cuando el Angel de Yavé se presentó a él, como una llama ardiente en medio de una zarza. Moisés estuvo observando: la zarza ardía, pero no se consumía. (Exodo 3, 2)


“Não se fixe voluntariamente naquilo que o inimigo da alma lhe apresenta.” São Padre Pio de Pietrelcina