2. Se presentaron a Moisés y al sacerdote Eleazar, a los jefes y a toda la comunidad a la entrada de la Tienda de las Citas, y dijeron:





“Não se desencoraje, pois, se na alma existe o contínuo esforço de melhorar, no final o Senhor a premia fazendo nela florir, de repente, todas as virtudes como num jardim florido.” São Padre Pio de Pietrelcina