25. Yo los reprendí y los maldije, hice azotar a algunos de ellos y arrancarles los cabellos y los hice jurar en nombre de Yavé: «No deben casar a sus hijas con los hijos de ellos, ni tomar ninguna de sus hijas por esposas; ni ustedes ni los hijos de ustedes. ¿No pecó en esto Salomón, rey de Israel?





“Jesus e a sua alma devem cultivar a vinha de comum acordo.” São Padre Pio de Pietrelcina