50. Según la orden de Yavé, le dieron la ciudad de Tamnat Seraj, en los cerros de Efraím, que él había pedido. Reedificó esta ciudad y la habitó.





“Sejam como pequenas abelhas espirituais, que levam para sua colméia apenas mel e cera. Que, por meio de sua conversa, sua casa seja repleta de docilidade, paz, concórdia, humildade e piedade!” São Padre Pio de Pietrelcina