Isaías, 40
3. Una voz clama: «Abran el camino a Yavé en el desierto; en la estepa tracen una senda para Dios;
3. Una voz clama: «Abran el camino a Yavé en el desierto; en la estepa tracen una senda para Dios;
“Tenhamos sempre horror ao pecado mortal e nunca deixemos de caminhar na estrada da santa eternidade.” São Padre Pio de Pietrelcina