13. Pero él nos contestó: «¿Por qué me destrozan el corazón con sus lágrimas? Yo estoy dispuesto no sólo a ser encarcelado, sino también a morir en Jerusalén por el Nombre del Señor Jesús.»





“Apóie-se, como faz Nossa Senhora, à cruz de Jesus e nunca lhe faltará conforto”. São Padre Pio de Pietrelcina