30. Ahí están todos los príncipes del norte, y los hombres de Sidón: bajaron con todo su prestigio a pesar de su valentía. Estos incircuncisos están acostados entre las víctimas de la espada, arrastraron su vergüenza hasta donde los que bajan a la tumba.





“Para consolar uma alma na sua dor, mostre-lhe todo o bem que ela ainda pode fazer.” São Padre Pio de Pietrelcina