Ezequiel, 28
18. De tantas riquezas y ganancias deshonestas, profanaste el lugar sagrado;hice brotar fuego de ti que te devoró;no dejé de ti más que cenizas por el suelo,en presencia de los que te miraban.
18. De tantas riquezas y ganancias deshonestas, profanaste el lugar sagrado;hice brotar fuego de ti que te devoró;no dejé de ti más que cenizas por el suelo,en presencia de los que te miraban.
“Ouço interiormente uma voz que constantemente me diz: Santifique-se e santifique!” São Padre Pio de Pietrelcina