Ezequiel, 20
25. Llegué hasta darles mandamientos malos y leyes incapaces de hacerlos vivir:
25. Llegué hasta darles mandamientos malos y leyes incapaces de hacerlos vivir:
“Não se desencoraje, pois, se na alma existe o contínuo esforço de melhorar, no final o Senhor a premia fazendo nela florir, de repente, todas as virtudes como num jardim florido.” São Padre Pio de Pietrelcina