30. Pero Sijón, rey de Jesbón, no quiso dejarnos pasar por allí, pues aquel día Yavé, nuestro Dios, quiso que se pusiera duro y cerrado, para que así cayera en nuestras manos.





“Nunca se canse de rezar e de ensinar a rezar.” São Padre Pio de Pietrelcina