31. Al cabo del tiempo fijado, yo, Nabucodonosor, levanté los ojos al cielo y la razón volvió a mí; entonces bendije al Altísimo ¡¡Alabado y glorificado el que vive eternamente, cuyo imperio es eterno, y cuyo reino durará por todas las generaciones





“Todas as pessoas que escolhem a melhor parte (viver em Cristo) devem passar pelas dores de Cristo; algumas mais, algumas menos…” São Padre Pio de Pietrelcina