Cantar, 5
11. Su cabeza brilla como el oro puro; sus cabellos, como hojas de palma, son negros como el cuervo.
11. Su cabeza brilla como el oro puro; sus cabellos, como hojas de palma, son negros como el cuervo.
“O demônio é forte com quem o teme, mas é fraquíssimo com quem o despreza.” São Padre Pio de Pietrelcina