4. Al séptimo año, Joyada, jefe de los sacerdotes, mandó llamar a los oficiales de la guardia real y de los guardias carios a la Casa de Yavé. Después de hacer con ellos un pacto con juramento, les mostró al hijo del rey.





“O Anjo de Deus não nos abandona jamais.” São Padre Pio de Pietrelcina