5. El sacerdote le contestó: «No tengo a mano pan ordinario. El único que hay es pan consagrado, con tal que tus hombres no hayan tenido relaciones con mujeres.»





“O Senhor se comunica conosco à medida que nos libertamos do nosso apego aos sentidos, que sacrificamos nossa vontade própria e que edificamos nossa vida na humildade.” São Padre Pio de Pietrelcina