13. Entonces los malvados se pusieron delante de él y lo acusaron diciendo: «Nabot ha maldecido a Dios y al rey.» Lo hicieron salir de la ciudad y lo mataron a pedradas.





“O demônio é forte com quem o teme, mas é fraquíssimo com quem o despreza.” São Padre Pio de Pietrelcina