7. Entonces el rey de Israel convocó a todos sus oficiales para decirles: «Reconozcan que Ben-Hadad tiene malas intenciones, pues cuando pidió mi plata y mi oro, mis mujeres y mis hijos, no se los negué.»





“Não sejamos mesquinhos com Deus que tanto nos enriquece.” São Padre Pio de Pietrelcina